El clan del oso cavernario (1980) es la primera novela de la saga "Los hijos de la Tierra", de la autora norteamericana Jean M. Auel, ambientada en la época paleolítica.
Un terremoto sacude el suelo bajo los pies de Ayla, una niña Cro-magnon de cinco años que al recuperarse del susto descubre que la tierra se ha tragado el campamento donde vivía. Sola en el mundo, tan pequeña e indefensa, vaga sin rumbo hasta que es herida por un león cavernario.
El terremoto también ha afectado a otros habitantes de la zona, el Clan del Oso Cavernario (hombres de Neandertal), que tienen que abandonar la cueva en que habitaban creyéndola maldita por sus espíritus protectores. En su camino descubren a Ayla inconsciente y febril debido a las heridas provocadas por el león cavernario. Iza, la curandera del Clan, la ayudará a sobrevivir, y Creb, el Mog-ur (hombre santo), creerá ver en la niña la marca de uno de los espíritus tótem más poderosos.
La aceptación de Ayla por parte del Clan es sumamente difícil ya que ella pertenece a quienes ellos llaman los Otros. Ayla rompe muchas tradiciones y altera las costumbres del Clan, donde el rol de las mujeres es nulo y Ayla es distinta y no acepta las normas establecidas. Por otra parte, ella puede hablar y ellos se comunican mediante señas (al momento de ser escrito este libro, las teorías más difundidas consideraban que los hombres de Neandertal no tenían la capacidad de hablar). El hijo del jefe del Clan (Broud) la odia y la quiere fuera de su tribu. Cuando ella se convierte en mujer la viola y así Ayla tiene un hijo, Durc.
Hacia el final del libro se produce otro terremoto y el Clan pierde su cueva. Es el momento que aprovecha Broud, ya convertido en jefe, para desterrar a Ayla haciéndola maldecir de muerte. Entonces ella parte en busca de su gente, los Otros.
El terremoto también ha afectado a otros habitantes de la zona, el Clan del Oso Cavernario (hombres de Neandertal), que tienen que abandonar la cueva en que habitaban creyéndola maldita por sus espíritus protectores. En su camino descubren a Ayla inconsciente y febril debido a las heridas provocadas por el león cavernario. Iza, la curandera del Clan, la ayudará a sobrevivir, y Creb, el Mog-ur (hombre santo), creerá ver en la niña la marca de uno de los espíritus tótem más poderosos.
La aceptación de Ayla por parte del Clan es sumamente difícil ya que ella pertenece a quienes ellos llaman los Otros. Ayla rompe muchas tradiciones y altera las costumbres del Clan, donde el rol de las mujeres es nulo y Ayla es distinta y no acepta las normas establecidas. Por otra parte, ella puede hablar y ellos se comunican mediante señas (al momento de ser escrito este libro, las teorías más difundidas consideraban que los hombres de Neandertal no tenían la capacidad de hablar). El hijo del jefe del Clan (Broud) la odia y la quiere fuera de su tribu. Cuando ella se convierte en mujer la viola y así Ayla tiene un hijo, Durc.
Hacia el final del libro se produce otro terremoto y el Clan pierde su cueva. Es el momento que aprovecha Broud, ya convertido en jefe, para desterrar a Ayla haciéndola maldecir de muerte. Entonces ella parte en busca de su gente, los Otros.
Recomendado por R. Tortosa.
Autor: Jean M. Auel
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