"A los que se vieron obligados a guardar silencio", reza la primera frase de la obra. A los que vivieron la represión de unos años difíciles. A los que lucharon por unos ideales, sus ideales. A las madres, esposas, novias, hermanas o hijas.
Un argumento: la Guerra Civil Española, un tema que todos los habitantes de esta piel de toro conocemos, en mayor o menor medida; desde el punto de vista de los vencedores o desde el de los vencidos; conocido con mayor o menor detalle. Un tema con un pequeño matiz, la Guerra Civil contada desde las vivencias de un grupo de mujeres encarceladas en el abarrotado penal de Madrid, que con capacidad para unas 450 reclusas, albergó a más de 4.000.
Este libro, además de contarnos hechos ocurridos en la contienda, sabido por todos a través de los libros de Historia, nos cuenta de casi primera mano las experiencias vividas por nuestras protagonistas, enlazadas de forma magistral por la autora y sin que pierda ninguna un ápice de su independencia. Además de todo esto, es capaz de conmovernos a cada palabra que leemos, por la manera en que la escritora nos describe cada detalle.
Una novela basada en historias reales, de mujeres reales, que sufrieron las barbaridades que toda guerra conlleva, sumándole el hecho de pertenecer en las milicias republicanas. En ella se mezclan las historias de Hortensia (o "Tensi", como la llamaba su marido), Elvirita, Reme o las "Trece rosas", trece niñas, asesinadas en la edad de la inocencia, por el simple hecho de pertenecer al Partido Comunista o a las Juventudes Socialistas Unificadas.
Ya desde el comienzo, se nos muestra, tras de un sutil velo de ambigüedad, el dramático final de la obra; pero, no por ello, deja de sorprendernos en cada página que leemos, seduciéndonos al final de cada capítulo para comenzar a leer el siguiente.
La valoración global del libro es muy buena, la asociación de libreros le concedió el premio Libro del Año 2002, aunque resulta especialmente duro en algunos momentos, y eso que tal como dice la autora la novela ha hecho de tamiz de la historia ya que la ficción no soporta tanto horror. Un buen libro para aprender del pasado y evitar los mismos fallos.
Recomendado por: Lidia Pérez y C. Cortés